La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJ) ha fallado a favor de aumentar en un 30% la indemnización que debe percibir un trabajador que perdió ambas piernas en un accidente laboral ocurrido en Villafranca de los Barros.
Según informa el diario HOY, Diego Vázquez López prestaba servicios en 2004 en la empresa Sociedad Cooperativa San Isidro, en la que había comenzado a trabajar en 1990. El día 23 de septiembre realizó una soldadura eléctrica en el interior de una tolva utilizada para las labores de vendimia. Una vez en su interior, según consta en la sentencia, rozó el sensor que activa la bomba y provocó la puesta en funcionamiento de todo el mecanismo. El resultado fue la amputación de las extremidades inferiores a nivel de los muslos.
En la sentencia recurrida se denegaba un recargo en la indemnización por accidente laboral al considerarse que éste se había debido a una imprudencia del trabajador.
Sin embargo, la Sala de lo Social entiende que la empresa incurrió en una infracción en cuanto a las medidas de seguridad y aunque reconoce que el empleado no comprobó que la tolva se hallaba desconectada antes de intervenir, estima que «esa imprudencia no elimina la responsabilidad empresarial».
De esta forma, condena a la empresa a abonar al herido un recargo del 30% en todas las prestaciones económicas que haya tenido por el accidente. El demandante solicitaba el 50%.
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