El Parlamento Europeo no ve indicios de que el proyecto de refinería que se proyecta cerca de Villafranca de los Barros haya vulnerado las directivas europeas en materia de medio ambiente pero seguirá estudiando la situación denunciada por la plataforma "Refinería no" pues el trámite administrativo sigue abierto.
Es la principal conclusión del debate suscitado esta mañana en el Comité de Peticiones del Parlamento Europeo a raíz de la queja formulada por el colectivo contrario al proyecto empresarial por la posible vulneración de varios directivas comunitarias.
En representación de la plataforma tomó la palabra Pedro Sánchez, quién resumió en diez minutos los argumentos por los que el colectivo se opone a la refinería.
Por su parte, e l consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro, recordó quen "ningún proyecto público o privado ha tenido tantas facilidades para ser consultado", y subrayó que tanto el documento de síntesis del Estudio de Impacto Ambiental como la documentación completa, ha estado disponible en varios puntos y en distintos formatos, para facilitar el acceso al mismo.
Asimismo, Navarro ha explicado que los gobiernos de España y Portugal y el gobierno regional de Extremadura están cumpliendo 'rigurosamente' el convenio de Aarhus, sobre participación pública y acceso a la información.Por otra parte, la Junta de Extremadura ha remitido a la Junta de Andalucía un informe muy exigente sobre las condiciones de evaluación que deberá cumplir el oleoducto, que ha sido calificado de 'riguroso' por las propias asociaciones ecologistas.
Igualmente, y si bien la refinería está situada a más de setenta kilómetros de Portugal, el Gobierno español decidió someter el proyecto a consulta transfronteriza y a información pública, a pesar de que los convenios internacionales solo prevén un informe sobre los efectos transfronterizos.
Además, ha recordado que en la reciente cumbre Hispano-lusa celebrada en Zamora, el Ministro de Medio Ambiente portugués citó el proyecto como ejemplo de colaboración entre ambos países.
El consejero extremeño ha explicado también que, según el proyecto, la refinería consumiría anualmente cuatro hectómetros cúbicos de agua del embalse de Alange, con capacidad de 800 Hm3, aunque tendrán prioridad la población y los usos agrícolas.
