Utilizando una frase coloquial, y siempre con todos los respetos, podíamos decir que al Villafranca le ha mirado un tuerto. El Moralo, sin demostrar nada destacado, goleó (0-3) a un Villafranca que encajó el primer gol en el primer minuto de juego, estrelló dos balones en los palos, sufrió tres lesiones y no le señalaron, al menos, un claro penati.