Villafranca de los Barros puede recuperar parte de su patrimonio si fructifican las gestiones del Ayuntamiento para que puedan ser trasladados y expuestos en el Museo de Villafranca algunos de los restos romanos encontrados en el término municipal.
De forma paralela a estas gestiones, en los próximos días se dará a conocer una importante subvención para el Museo por parte de una caja de ahorros. El dinero, unos 400.000 euros, se destinará, entre otras cosas, a la instalación de un sistema de video-vigilancia y la adquisición de vitrinas para poder exponer los restos, requisito imprescindible para lograr la cesión. Restos en Villafranca
El investigador Alonso Rodríguez ya descubrió en la década de loas 80 un asentamiento romano, que es probable se corresponda con Perceiana, «mansio» ubicada entre Contributa y Augusta Emérita.
Pero los restos más antiguos encontrados en Villafranca datan de la Edad del Cobre o Calcolítico (1800 a.C. aproximadamente). Estos corresponden a un pequeño poblado ubicado en el paraje de Los Cortinales, justo en el lugar donde hoy se encuentran los depósitos de agua que abastecen a la población.
A pesar de la destrucción parcial del yacimiento, en los años 1984 y 1985 se realizaron sendas campañas de excavación arqueológica, dirigida por la Dra. Dña. Milagros Gil-Mascarell Boscá y Alonso Rodríguez Díaz, ambos del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Extremadura, que revelaron la presencia de un buen número de estructuras subterráneas o semisubterráneas, que fueron excavadas en el caleño (sustrato calizo de la zona).
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