Sevilla celebra el próximo domingo su Maratón. En esta edición, la participación de corredores volverá a ser masiva, tanto que se ha vuelto a batir el récord de participación alcanzando la cifra de 5.500 atletas, entre ellos el villafranqués Lorenzo Sayago, del C.A "Perceiana".
El hecho de ser excluida del calendario nacional, ante la negativa de la organización de pagar el canon establecido por la RFEA, parece no haber afectado a los atletas populares que volverán a hacer de la prueba del domingo una fiesta.
Serán estos mismos –los corredores populares-, los que vuelvan a erigirse en los principales protagonistas de esta “historia”, cada uno de ellos en la búsqueda de su reto personal. Y es que la mítica prueba del Maratón, está impregnado de miles de historias personales que atesoran sus corredores.
Por todos es conocido la tremenda exigencia que guarda la misma y la minuciosa, concienzuda y sacrificada preparación (tanto física como psícológica) que requiere. De ahí que cuando una persona se marca el reto de atarse las zapatillas, y comenzar a prepararse los 42.195 metros de los que se compone la Maratón, con la firme intención de completar con éxito la misma, es consciente de que se está embarcando en una difícil empresa.
Entre los decididos a realizarlo el próximo domingo –desde las 9:30 horas con salida en el Estadio Olímpico de la Cartuja- encontramos un villafranqués, defendiendo los colores del Club Atletismo Perceiana-Extremadura, Lorenzo Sayago Martínez, quién tras unos intensos y duros meses de entrenamiento y preparación, afrontará su particular reto, esperanzado de cruzar la meta situada en el Estado Olímpico de forma exitosa.
Por todos es conocido la tremenda exigencia que guarda la misma y la minuciosa, concienzuda y sacrificada preparación (tanto física como psícológica) que requiere. De ahí que cuando una persona se marca el reto de atarse las zapatillas, y comenzar a prepararse los 42.195 metros de los que se compone la Maratón, con la firme intención de completar con éxito la misma, es consciente de que se está embarcando en una difícil empresa.
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