El alcalde de Villafranca de los Barros, Ramón Ropero, asegura que tiene "claro" que el proyecto de Refinería Balboa ha sufrido "presión" para intentar que "se paralice" porque su puesta en marcha supondría la entrada "de un nuevo operador" en el sector, en alusión al Grupo Industrial Alfonso Gallardo.
"Yo lo tengo claro, yo creo que hay presión porque esto al final, no nos engañemos, significa que un nuevo operador va a estar en este mundo y los que están me imagino que no les gustará y echarán toda la carne en el asador, pública o privadamente, para que si pueden se paralice el proyecto". Así se manifestó Ropero expuso Ropero en una entrevista en el programa de RNE 'Extremadura Opinión', en la que participaron también Europa Press y El Periódico de Extremadura.
El alcalde de Villafranca explicó que "no puede ser" que la iniciativa del Grupo Gallardo lleve "53 meses" de tramitación oficial, mientras que las últimas actuaciones que se han llevado a cabo en las refinerías de Huelva y Cartagena han requerido sólo tres y cuatro meses y medio, respectivamente, de procedimientos burocráticos.
Ropero considera que los "actuales responsables" del Ministerio de Medio Ambiente "sí están convencidos de que tienen que hacer los trámites razonables". En una crítica implícita a la ex ministra Narbona y un elogio a Elena Espinosa, Ropero precisó que "en los últimos meses y con los nuevos responsables del ministerio es cuando realmente se está dando celeridad y se está hablando con la empresa para ir delimitando sobre el proyecto que ha presentado las cuestiones que tendrán que modificar".
En este nuevo contexto, Ramón Ropero subrayó que tiene "confianza en la administración" y también "en las leyes" porque "no hay una sola empresa en España o en Europa o en el mundo que si cumple los requisitos que establecen las leyes se diga que no se hace".
"Lo que no puede ser es que nosotros tuviéramos en una época que irnos a trabajar fuera de Extremadura al País Vasco o a Cataluña o a cualquier sitio de España donde la gente iba a trabajar en industrias como ésta, y nos nieguen el pan y la sal", prosiguió Ramón Ropero, quien reivindicó para la región extremeña que se le trate "como a los demás".
Además, reclamó "respeto" para los partidarios de la refinería. "No tengo por qué consentir permanentemente insultos por parte de la plataforma y que en cada pleno que acabamos, es una vergüenza, tenga que ir la Guardia Civil", dijo.
Precisamente respecto a las recientes declaraciones de responsables de la Plataforma Refinería No, quienes calificaban de "secreto a voces" que el Gobierno no autorizará el proyecto, el alcalde y dirigente socialista replicó que "si tan seguros están esto señores" no se entiende "por qué siguen manifestándose" en los plenos municipales. "Yo creo que eso es lo que les gustaría a ellos, pero sin embargo a otros lo que nos gusta es justo lo contrario", sentenció.
