El mismo día que se cumplían 25 años de la muerte en Irún del villafranqués Ángel Rodríguez Sánchez a manos de la banda criminal ETA, el pueblo de Villafranca de los Barros le ha rendido un emotivo homenaje, que ha servido además para inaugurar el nuevo parque de la Paz, en la barriada Bonhaval.
Al acto han asistido la viuda e hijos de Ángel, el alcalde de Irún, José Antonio Santano, representantes de las asociacones de víctimas del terrorismo y alcaldes y concejales de toda la comarca encabezados por el alcalde de Villafranca, Ramón Ropero.
El discurso más emotivo ha sido el de la hija de Ángel, que ha agradecido el cariño de Villafranca y se ha mostrado esperazanza en que se abra una nueva etapa de paz en el País Vasco con el nuevo gobierno.
"El gran pecado de mi padre fue querer labrarse un futuro", aseguró.
"La libertad reside en la palabra no en la violencia. Basta ya. Queremos vivir en paz, no tener miedo".
Durante el acto se ha celebrado una ofrenda floral a los sones de la banda municipal junto al monolito que desde hoy simboliza el deseo de paz del pueblo de Villafranca.
Ángel Rodríguez Sánchez era propietario de un taller mecánico y fue asesinado en Irún el 3 de mayo de 1984. Tenía 43 años. Había nacido en Villafranca de los Barros y estaba casado y tenía tres hijos.Había emigrado al País Vasco, pero seguía vinculado a su pueblo, donde pasaba los veranos. Lo mataron de dos tiros en la cabeza y fue encontrado por la Policía Municipal de Irún porque la grúa de su taller estaba abandonada cerca de la carretera. Tenía tres hijos de ocho a 15 años y fue enterrado en el País Vasco.
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